¡Es hora de interceder!

¡Es hora de interceder!

intercederUno de nuestros compromisos como hijos de Dios, es ayudar a nuestro prójimo, no solamente de manera emocional y económica, sino también interceder por ellos delante de la presencia de nuestro Dios.

Observar  el mar, no es lo mismo  que estar adentro, cada persona vive una situación diferente y por muy fácil o difícil que parezca, no la entenderemos hasta que la estemos viviendo, no todos tenemos la misma fortaleza, la misma fe , la misma confianza en Dios, es por esto que nuestro trabajo además de dar una palabra de aliento, es orar por las circunstancias y las peticiones de nuestro hermanos; entenderemos a los demás cuando hayamos pasado por una situación similar y que Dios haya cambiado nuestro corazón, del tal manera que dejemos de pensar solamente en nosotros, sino también pensar en  las demás personas.

¨ Y busque entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo halle. ¨ Ezequiel 22:30  (Reina-Valera 1960).

Este pasaje nos muestra, de cómo Dios buscaba quien intercediera por su pueblo y tristemente no encontró a nadie que lo hiciera; pero por otra parte, afortunadamente ese no es nuestro caso, se que Dios ha puesto su mirada en cada uno de nosotros, para que clamáramos delante de El por las demás personas, estoy segura que se deleita cada vez que dejas tus peticiones de  lado, para pedirle  que ayude a alguien más, por que cuando hacemos eso, Dios se encarga de las nuestras, El más que nadie las conoce, tenemos que ocuparnos de las cosas de Dios y El responderá nuestras oraciones.

Son tantas las situaciones que se ven a diario en el mundo, desastres, guerras, violencias, maltrato y ante esas cosas a veces somos  un poco indiferentes, no solo es suficiente con mirar y  pensar que triste es lo que está pasando, sino que en donde estamos nosotros, que hacemos frente a esa situación que sucede en nuestra familia, en nuestro barrio, en la cuidad en donde vivimos, tenemos que levantarnos en oración, pararnos en la brecha, hacerle la guerra a todas esas cosas que nos quien robar la paz y las bendiciones que Dios nos quiere dar. Roguemos a Dios por esas personas que aun no le conocen, que les toque el corazón y se aparten de mal camino, pero tenemos que actuar, ser insistentes, por qué hacemos parte de una generación que esta elegida para salir victoriosa no importando cual sea la situación. Pueda que  no la estemos viviendo pero hay otros que si están sufriendo, aguantando hambre, soportando tantas injusticias y no tenemos por qué esperar que nos pasen las cosas para interceder.

Un ejemplo a seguir es el de Abraham, cuando intercede por Sodoma, que aun sabiendo que era un pueblo rebelde y que habían desagradado a Dios, se presento delante de El, para que no destruyera a los justos en dado el caso de que los hubiera. Génesis18:26-32  (Reina-Valera 1960).

Pero el mejor intercesor que puede existir; es Jesús, que siempre clama al Dios padre por nosotros si importa lo que hagamos.

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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