Devocional: El tesoro más valioso

EL TESORO MÁS VALIOSO

tesoro valiosoJuan 15.13-15

Cuando se habla de algún tesoro inmediatamente de manera automática nuestra mente lo relaciona con alguna piedra preciosa, o bien con el oro que en los tiempos actuales tienen un apreciable valor económico, sin embargo no nos referiremos a ellos, sino más bien a otro tipo de tesoro que tiene un valor incalculable, que no lo encontramos en ninguna mina o joyería sino más bien lo encontramos en los seres humanos, y de manera concreta en los corazones; sí mi amigo de lo que quiero hablarte es de la AMISTAD la cual es un don maravilloso que poseemos o debemos de poseer TODOS, pero desafortunadamente esta se ha ido sepultando por falta de valores en la sociedad en general. Tenemos que hoy en día los intereses o insensibilidad en los seres humanos ha quebrantado este tesoro tan maravilloso; cuantas personas hay en el mundo que llevan una vida vacía y solitaria, faltos de afecto hacia ellos y de ellos hacia los demás, pensando muchas veces que es mejor “solo que mal acompañado”, para ellos la soledad es una perfecta aliada y procuran no relacionarse más allá de lo necesario cumpliendo con el simple requisito del trato común; pretenden demostrar que viven plenamente, demuestran una falsa alegría y un convencimiento total de que todo marcha bien…en ocasiones y muy frecuentemente el hombre piensa que no necesita de nadie para vivir plenamente; puedes muchas veces encontrarlos en los cafés o restaurantes solos ensimismados en una lectura o bien con la mirada perdida en el horizonte sin tener con quien conversar.

Muchas veces encontramos que hay personas a las cuales les cuesta entablar una amistad, esto puede deberse a la timidez, al poco o nulo trato con los demás, al temor a ser rechazado o sufrir las burlas de los demás. Hoy día hablar de un amigo es como buscar una aguja en un pajar, ya que estos son tan escasos que en ocasiones pueden pasar toda una vida y no encontrarlo.

Ahora bien un AMIGO VERDADERO es aquel que te habla de frente con la verdad sin importarle si lastima tus sentimientos, si lo que te dirá te incomodará o bien si esto dará motivo para que te molestes y decidas terminar con la amistad. Un amigo es aquel que no tiene reloj para ver la hora en que lo necesitas; es el que en los momentos más difíciles por los que estés pasando siempre estará contigo, es el que comparte contigo los momentos de alegría, pero también los momentos tristes; es el que te infunde aliento, es el que te tiende la mano, el que no te abandona, el que permanece siempre a tu lado, el que llega primero y se va al último, el que está pendiente de ti siempre, el que se despoja de lo que tiene con el fin de brindártelo, el que deja de comer para que tú comas, el que no tiene secretos para contigo, el que habla por ti en defensa cuando no estás presente, el que no escatima en nada, el que no espera ninguna recompensa, sino que la única satisfacción que le queda es el haber ayudado cuando más le necesitaste, el haber sido útil.

Un amigo es un regalo de Dios, y el que se precie de ser amigo deberá saber que este sentir es un Don maravilloso que solo proviene de lo alto, del majestuoso Rey y Señor nuestro. Para cultivar una amistad verdadera y perdurable, es necesario cumplir con tres características indispensables que son: 1) Sacrificio, 2) Obediencia y 3) Comunicación. Estos tres principios mencionados te servirán como guía para una construcción amistosa; pero también juegan un papel fundamental la integridad, la honradez, la lealtad, la fidelidad, la discreción y la diligencia. Un amigo es alguien que conoce plenamente tus errores y defectos, y a pesar de eso te acepta incondicionalmente.

Si tú mi amado/a posees un amigo, deberás hacer la labor de un jardinero, es decir, cuidar muy bien ese jardín para que este se vea hermoso y florezca siempre; para ello es necesario podarlo (aclarar algunos desacuerdos) frecuentemente para que el retoño brote sano, también es necesario abonar (cultivar, cuidar la relación) para alimentar esa tierra preciosa, y es necesario regarla constantemente para que esa tierra se mantenga húmeda en los tiempos de sequía ( en tiempos de pruebas) y no muera o desaparezca.

Mis amados, nuestro Señor Jesús nos enseña en el verso 13 la esencia de una verdadera amistad: <<Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos>>

QUE LA PAZ Y EL AMOR DE CRISTO JESÚS REINE POR SIEMPRE EN SUS CORAZONES.

Autor: Victor Culebro

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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