Reflexión: El soldado en la trinchera

Un Destellito En Las Manos De Dios

soldados en trinchera

La historia siguiente resultará interesante por la aplicación que se le dará dijo Destellito. Durante la Primera Guerra Mundial, específicamente en Francia, un grupo de soldados defendía la posición metidos en una trinchera, hasta que el enemigo comenzó un fuerte ataque. Los disparos de ametralladora, y un sinnúmero de explosivos, volvieron la situación muy dramática. Un soldado, que respondía al nombre Beto, fue mortalmente herido, y dos de sus compañeros lo asistieron para que estuviera lo más cómodo posible. En eso estaban cuando el herido tomó a uno de ellos, — ¿me puedes decir el camino al cielo?, perturbado, el soldado dijo, —no, no tengo idea cual es el camino al cielo, pero lo voy a averiguar.Anduvo de allá para acá y nadie le pudo dar respuesta a su pregunta, hasta que llegó a uno que sí sabía, —no puedo llegar hasta tu compañero herido, pero toma éste pequeño libro y lee éste pasaje, ese es el camino al cielo. El soldado rápidamente corrió entre las trincheras, hasta llegar donde estaba el moribundo, —ahora puedes saber cuál es el camino al cielo, dijo a su oído, “porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, leyó. Al rato, Beto, cuando la vida se le iba, no dejaba de pronunciar, “todo aquel”, “todo aquel”, relató Destellito.

El Soldado En La Trinchera.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3: 16,17.

A momentos de fallecer, el soldado se dio cuenta que no sabía cómo llegar al cielo, ¿lo sabe usted?, el asunto es que el hecho de morir no es un tema grato para nadie, se evita conversar de ello. Solo cuando sucede, el hombre y la mujer se “dan cuenta” de su dramática realidad. La muerte quita o separa a la persona de su entorno familiar y social, causando mucho dolor en aquellos que siguen viviendo, se cortan los muchos  lazos que la unían a otros en el mundo, expresa Destellito. Más esto no fue así en el principio. El hombre creado permitió la entrada del pecado y con ello la muerte, la Biblia dice: “porque la paga del pecado es muerte”. El soldado, de algún modo, entendía que más allá del cuerpo que moría, estaba la vida, pero no sabía cuál era la forma de tenerla, no tenía idea que es un regalo de Dios Padre a todos aquellos que han creído en Jesús.-

Por Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.orga

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