Nuestros deberes – Parte 2

NUESTROS DEBERES  II

Texto Bíblico: Romanos 13

Son tantos los requisitos que debemos cumplir al ser un verdadero hijo de Dios, y este año  nos lo ha regalado para que crezcamos en El y nos propongamos cumplir con lo que Él ha establecido en su palabra. Continuamos con los deberes que vamos a cumplir este año.

Iniciamos con la OBEDIENCIA: al pertenecer a una iglesia, un empleo, una familia, estamos sujetos a alguien superior, nuestros pastores, jefes, y padres, por lo tanto debemos someternos a esas personas que Dios le ha dado un lugar por encima de nosotros, si bien sabemos que la desobediencia trae maldición, Jesús fue obediente en todo, aun con todo el poder y autoridad que tenia, cumplió el propósito por el cual Dios lo mando a esta tierra.  ¨Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. ¨  (vs 1-2).

PAGAR LAS DEUDAS: ¨  Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.  No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. ¨ (vs 7-8). Para nada es de buen testimonio, pedir prestado y luego andar escondiéndose para pagar, lastimosamente hay muchos que se dicen llamar hijos de Dios y tienen estas malas mañas. Dios nos ha dado herramientas y cualidades para que trabajemos, no quedarle debiendo nada a nadie, y no quedarse con lo ajeno. Nuevamente esta Jesús de ejemplo el cual pago los impuestos al estar en esta tierra.

Más adelante el apóstol Pablo en este mismo capítulo nos menciona otras cosas  las cuales no debemos practicar, y si alguno aun se encuentra atado a alguna de ellas, este año el propósito de Dios es que seas libre de eso. Encontramos primeramente no cometer ADULTERIO: es tener relaciones sexuales, con alguien diferente a tu esposo o esposa, tristemente es uno de los pecados más comunes en este mundo, a diario vemos infidelidades, y como se rompen las relaciones más profundas solo por una noche de pasión con la persona equivocada.

NO MATAR: no somos dueños de nuestra propia vida, mucho menos la de otra persona para quitársela, como cristianos no llevamos a cabo la muerte natural o física, pero si la espiritual y moral, con palabras hirientes y ofensas.

NO HURTAR Y NO CODICIAR: Dios a cada quien le da lo que le corresponde o lo que El cree necesario, no debemos envidiar lo que  otros poseen, no ser usureros,  tramposos, tampoco robarle la dignidad a alguien, ni el marido, ni su empleo y mucho menos un lugar en la iglesia.

NO MENTIR: bastante que nos cuesta, nos acostumbramos tanto a la mentira que se nos hace fácil inventar cualquier historia para conseguir lo que queremos. El padre de la mentira se llama Satanás, pero nosotros somos hijos de Dios así que debemos comportarnos como tal.  Jesús defendió en esa cruz la verdad, convirtiéndose en nuestra verdad. No hay nada mejor que ser trasparente  y tener un conciencia tranquila. ¨ Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.¨ (vs 9).

Es hora de levantarnos del sueño, es hora de dejar de  ser solo un simpatizante más de  la iglesia, si  queremos que Dios nos de mas tenemos  también que darle todo, es hora de dejar tantas mentiras, contiendas, chismes, hipocresías en nuestras iglesias, en nuestras familia y demás. Que este año no sea tiempo perdido en el cual no alcances ningún propósito espiritual, si no al contrario, los cumplas todos. Ya no podemos andar mas en tinieblas, cada quien sabe en que situación esta con Dios, y cada día que pasa, más se acerca la venida de Nuestro Señor, y el viene por una iglesia limpia y sin mancha, que no ande en tinieblas.

¨Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.  La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.  Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,  sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.¨  (Vs:11-14).

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org