Reflexión: El anciano en la puerta de su casa

Un Destellito En Las Manos De Dios

anciano sentadoDestellito, encontró la siguiente historia que desea compartir con ustedes.

Un anciano estaba sentado a la puerta de su casa sobre una banqueta, con los pies descalzos sobre las baldosas rotas de la vereda, su cabeza cubierta con una gorra marrón, y sus manos arrugadas sostenían un viejo bastón de madera, los pantalones arremangados dejaban libres sus pantorrillas y una camisa blanca, gastada, cubría su torso.  El anciano miraba a la nada, y vio al viejo llorar. No se animó a acercarse para preguntar que le sucedía para consolarlo.
Pasó por la acera del frente de su casa, mirándolo, y el anciano hizo lo mismo, para ver la sonrisa franca y el saludo que le enviaba con un gesto amable, pero sin cruzar la calle. No le fue posible borrar de su memoria la imagen del anciano, ni menos sus lágrimas. Entonces decidió ir a verlo. Al abrirse la puerta, preguntó por él al hombre que abrió, “soy su hijo”, le dijo. Sucede que hoy muy temprano, mi padre murió. —Mire, lo vi ayer desde la acera del frente, y me conmoví porque observé que lloraba silenciosamente, lo saludé sonriendo con el afán de estimularlo, y seguí mi camino, y hoy deseaba verlo y hablar con él. —Ah, entonces usted es la persona a la que se refirió en su diario, dijo. —Cómo así, preguntó. —Escribió las siguientes palabras: “Hoy, un desconocido me saludó y me sonrió…es un día bello”.

El Anciano En La Puerta De Su Casa.

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Santiago 3: 17. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido… 2a de Timoteo 2: 24.

Una de las cualidades que puede destacar a una persona es la amabilidad. A pesar de no conocer al anciano, el hombre de la historia actuó amablemente con él. La Biblia expresa que ser amable forma parte de la sabiduría, en otras palabras, si el hijo o la hija de Dios creen ser sabios, serán amables en su manera de ser. Además, señala que uno de los requisitos para aquellos que quieren formar parte del liderazgo de la iglesia, es que sean amables sin hacer distinción de personas, serán amables con todos. La sociedad actual requiere de personas amables, y los hijos de Dios Creador tienen la gran oportunidad de serlo, sin duda la harán más agradable, expresa finalmente Destellito.-

Por Oscar Olivares Dondero

Escrito para www.destellodesugloria.org

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