¡Cosechadores de almas! – Parte 1

¡COSECHADORES DE ALMAS! (I)

MATEO 9: 35-38

cosechar almasINTRODUCCIÓN: en esta primera parte del tema estudiaremos a la luz de este pasaje bíblico algunas verdades, concejos, pautas y principios que deben motivarnos e impulsarnos a este trabajo espiritual de la cosecha almas. Veamos:

1.     LA CLAVE EN LA COSECHA DE ALMAS

A. EL CULTO PÚBLICO (Vr. 35b): Esto lo vemos reflejado en el hecho que Jesús recorría las ciudades y aldeas ¡enseñando en las sinagogas! (Mateo 4: 23-25). La sinagoga (asamblea, reunión, concurrencia) se componía de diez hombres judíos casados como mínimo y era el lugar donde el pueblo se reunía para escuchar algo provechoso como la Palabra de Dios y la adoración.

B. LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO (Vr. 35c): De hecho esto fue lo que Cristo ordenó hacer antes de Su ascensión al Cielo: ¡predicar el evangelio! (Mateo 28: 18-20; Marcos 16: 15-18; Lucas 24: 47-53; Hechos 1: 8, 9). Así lo hicieron los discípulos (Marcos 16: 19, 20), el mismo Jesús (Mateo 4: 23-25; Marcos 1: 14; Lucas 8: 1, 2), Felipe el evangelista (Hechos 8: 5, 12), Pedro y Juan (Hechos 8: 25), Pablo (Hechos 13: 32; 20. 24; Romanos 15: 19; 1 Corintios 1: 17; 9: 18; 15: 1; 2 Corintios 2: 12; Gálatas 1: 11; Efesios 3: 8; 6: 15, 19), entre otros que también anunciaron el evangelio: la buena nueva, noticia y la verdad de que Dios ha provisto salvación por la vida, muerte y resurrección de Cristo. 

C. LAS SEÑALES (Vr. 35d): Aquí el evangelista Mateo enfatizó categóricamente en su escrito que Jesús ¡Sanaba! toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. ¡El ministerio de la sanidad! es fundamental, clave e importante para este trabajo espiritual de la cosecha de almas. De hecho ¡las señales y los milagros! van acompañadas y unidas de la mano con la predicación del evangelio de Cristo (Mateo 10: 1-8; Marcos 3: 13-15; 6: 12, 13; 16: 15-18; Lucas 9; 1, 2, 6; 10: 9).

Así lo aprendemos del mismo Señor (Mateo 4: 23-25; 13: 53-58; Marcos 1: 21-28, 34, 39; Lucas 4: 14, 15, 44; 8: 1, 2; Hechos 10: 38, 39), los apóstoles (Hechos 5: 12-16), Felipe el evangelista (Hechos 8: 5-8, 12, 13), Pedro (Hechos 2: 40-47; 3: 6-10; 5: 14-16), Pablo (Hechos 19: 11, 12; 28: 8; Romanos 15: 19; 1 Corintios 9: 18; 15: 1) y otros. Además las estadísticas confirman que las iglesias que crecientes numéricamente se debe también en gran parte al ministerio de la sanidad y los milagros (Hechos 5: 12-16; 8: 5-8, 12, 13)

D. LA COMPASIÓN POR LAS ALMAS (Vr. 36): El termino griego para compasión es “splanjnizomai” y traduce sentir que las entrañas  anhelan (el lugar para los judíos donde surgían las tiernas misericordias, los sentimientos, afectos, compasión, simpatía y piedad), sentirse movido con la compasión profunda, amor entrañable, cariño, conmover, movido a misericordia (hb. Chesed; gr. Eleos): clemencia, ternura, amor intenso, buena voluntad, una manifestación externa de piedad.

Recuerde que uno de los atributos morales que siempre movía a Jesús enseñar, predicar, sanar y alimentar a las multitudes era precisamente Su misericordia (Mateo 14: 14; 15: 32; Marcos 6: 34; 8: 2). Fue precisamente la ¡compasión y el amor! divino lo que preparó el camino de la salvación y lo que también debemos tener y sentir por las almas. Alguien lo ilustró diciendo: “se pueden cazar moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre”.

¿Por qué Jesús tuvo compasión por esta multitud que describió Mateo?

  • Porque estaban desamparadas y dispersas: cansados y abatidos (DHH), angustiados y abatidos (BA), agobiados y desamparados (NVI), agobiados e indefensos (PDT), derramados y esparcidos (RV. 2000), maltrechos y desalentados (Otra Traducción), confundidas y desamparadas (NTV) y sobre todo falta de visión espiritual y de vigor en sus almas por no disponer de alimento espiritual conveniente (estaban a punto de morir). ¿Es está la misma situación de las almas hoy?
  • Porque estaban como ovejas sin pastor: sin rumbo fijo, sin horizonte, sin dirección, sin brújula y sin guía (sin alguien al frente que las apacentara, cuidadora y protegiera). Andaban extraviadas, descarriadas, de ambulantes de un lugar a otro, errantes, peregrinas y pérdidas. ¿Será igual la situación de las almas hoy?

No hay animal tan propenso a extraviarse como la oveja: son completamente incapaz de hallar el camino de regreso, defenderse de las fieras, hallar el pasto apropiado, caminar con rumbo y dirección e incluso de descansar. Así estaba esta multitud y es la misma condición del pecador sin Cristo (Isaías 53: 6). Sin embargo; es interesante resaltar la iniciativa de Jesús (el pastor) con las multitudes (las almas): enseñando, predicando, sanando y compadeciéndose de ellas (vr. 35, 36) (Mateo 4: 23-25; Marcos 6: 34).

E. LOS OBREROS PARA LA MIES O COSECHA (Vr. 37, 38): El término griego para obrero es “ergates” que significa segadores, recolectores o trabajadores (DHH). ¿Qué dijo Jesús al respecto de los obreros? Analicémoslo:

  • Eran pocos: en el griego traduce como insuficientes, apenas, escasos, limitados y contados. Es cierto que habían obreros pero no los suficientes para el trabajo espiritual de cosechar almas y por eso urgía la necesidad de más obreros. Había mucho trabajo que hacer y mucho bien que llevar a cabo pero faltaban manos u obreros para ello porque la recolección era tarea de mucha dedicación y labor.

Los valles estaban cubiertos de Mies (cosecha) y había esperanza de una buena y abundante cosecha que requería precisamente de muchas manos (obreros). ¡La necesidad era demasiado grande para cumplirla! Era una pena que siendo mucha la cosecha (mies) hubiese tan pocos obreros y que debido a eso el grano se echara a perder y se corrompiera en el campo por la falta de segadores. ¡Que haya tantos sin hacer nada, cuando hay mucho y tanto que cosechar es una pena! Además por un lado había gozo, satisfacción porque la cosecha sería abundante; pero por otro había frustración y preocupación porque los obreros eran pocos, tanto así que Jesús volvió a reiterar la necesidad de más obreros cuando comisionó a los setenta (Lucas 10: 1, 2)

  • Rogar al dueño de la cosecha por más obreros: La palabra “rogar” del griego “déomai” significa pedir (DHH), suplicar como obligándose, orar, presentar, implorar e interceder. En este respecto el Señor también fue muy reiterativo (Lucas 10: 1, 2). No olvidemos que los obreros son necesarios en este trabajo espiritual de cosechar almas y con oración el Señor los levanta. De hecho el primero fue Juan Bautista con un mensaje de arrepentimiento (Mateo 3: 2, 5, 6, 8, 11), JesuCristo mismo (Mateo 4: 17, 23-25), cuatro pescadores de hombres (Mateo 4: 18-22), Leví o Mateo (9: 9-13), los doce apóstoles completos (Mateo 10: 1-8), los setenta (Lucas 10: 1, 2) entre otros.

En cuanto a los setentas no le seguían tan cerca y continuamente como los doce, pero eran Sus alumnos constantes de Sus enseñanzas, testigos de Sus milagros, ellos creían en Él y hasta demonios echaban fuera (Lucas 10: 1-12, 17-20), hicieron parte de los ciento veinte en pentecostés (Hechos 1: 15), Pedro los tuvo en cuenta (Hechos 1: 21), acompañaron a los apóstoles, se mencionan en Hechos y en las epístolas.

También eran parte de los ciento veinte de pentecostés (Hechos 1: 8, 15) y los quinientos a la vez que Pablo describió cuando habló de las apariciones del Cristo resucitado (1 Corintios 15: 5, 6). Hoy por hoy somos miles y miles los obreros, segadores, cosechadores dedicados a cosechar almas para el reino, el evangelio, la salvación, la iglesia. ¡Únete!, ¡Súmate! La mies nos necesita urgentemente para que no se pierda la cosecha abundante de almas que nos espera (ganar nuevos discípulo). ¡ALELUYOTE!

2.     LA COSECHA ES ABUNDANTE

A. JESÚS ENSEÑÓ QUE LA MIES ES MUCHA (Vr. 37, 38): La palabra “Mies” (vr. 37) que aquí usa Jesús viene del griego “dserismos” que significa siega, cosecha (DHH) y es el término que se usa en la Biblia para la recolección de los frutos de la tierra y el término “Mucha” (vr. 37) viene del gr. Polus; megaloi y quiere decir mucho en cualquier aspecto, mayormente, cantidad, enorme, demasiado, exceder, superior, fornido, suculento, numeroso, plenitud, más allá de la marca, sobre manera, abundancia (NVI), grande (NTV)

B. JESÚS USÓ UN LENGUAJE METAFÓRICO (Vr. 37, 38): La  metáfora de la siega, cosecha, siembra para enseñar que la cosecha espiritual de almas es abundante, plena, cuantiosa, grande y numerosa. De hecho Jesús como el dueño de la cosecha de almas lo afirmó así al decir “a la verdad (vr. 37): esto traduce ciertamente (DHH) y lo reafirmó categóricamente cuando envió a los setenta (Lucas 10: 1, 2)

CONCLUSIÓN: después de haber estudiado esta poderosa y bendecida Palabra terminamos preguntando ¿Estamos listos y dispuestos a dedicarnos a este trabajo espiritual de cosechar almas para Cristo y Su evangelio? ¡MANOS A LA OBRA!

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado originalmente para: www.destellodesugloria.org

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