Conocimiento o Revelación

CONOCIMIENTO O REVELACIÓN

Si realmente pudiéramos descifrar al ser humano, a la única conclusión a la que podríamos llegar es que es “infinito”; el ser humano es la creación más hermosa que existe, pues somos hechos a imagen del mismo Dios. Entonces, por qué el afán de esta sociedad en tratar de entender el comportamiento humano, cuando es más fácil reconocer quién nos creó y mantener una constante relación con Él para que nos podamos conocer mejor y descubrir los propósitos especiales por los que existimos. Además, cuál es nuestro afán en querer hacer que alguien cambie sólo porque pensamos que debe hacerlo; cuando ni siquiera somos capaces de reconocer que el cambio debe empezar por nosotros mismos, qué nos creemos como para pretender que los demás hagan o sean como nosotros queremos.

Existen diversos métodos y teorías científicas que pretenden ayudar al ser humano para descubrir su interior y encontrar su sentido de vida; esto no es tan malo, sólo que estas ciencias siempre quedarán incompletas porque no existe nada ni nadie en el mundo que pueda comprender lo que somos, el único que tiene ese conocimiento es Dios, pues Él fue quien nos creó y asimismo, Él es único que tiene el poder de transformarnos, de moldearnos hasta que lleguemos a ser lo que realmente debemos ser, que no es nada más, que lo que Él quiere que seamos. Cuándo vamos a entender que nosotros nos somos dueños de nada y menos de sí mismos, tenemos un dueño y Él obrará en nosotros como quiera y cuando quiera; nosotros sólo podemos ser artífices de las elecciones que hacemos, pero qué bueno que comprendiéramos que sólo de la mano de Dios podremos garantizar una vida plena, esa vida que tanto anhelamos, de lo contrario siempre habrá inconformidad. Dios es nuestro alfarero, somos arcilla en sus manos, dejémonos moldear por Él, es de la única manera que podremos garantizar nuestro bienestar, pues sin Él, todo es inseguro e inestable.

Ustedes están en mis manos. Yo puedo hacer con ustedes lo mismo que este alfarero hace con el barro. En el momento que yo quiera, puedo amenazar a una nación o a un reino, y anunciarle su completa destrucción. Pero si esa nación deja de hacer lo malo, entonces yo decidiré no castigarlos como pensaba hacerlo. En algún otro momento, puedo decidir que alguna nación o reino prospere y llegue a tener mucho poder. Pero si esa nación hace lo malo y no me obedece, entonces decidiré no darle todo lo bueno que había pensado darle. Jeremías 18:6-10 (Traducción en Lenguaje Actual).

Lo que tienes ahora en cualquier momento puede desaparecer y entonces ¿Qué harás cuando esto suceda, te caerás al piso, se te derrumbará la vida? ¿De qué o de quién depende tu bienestar, de Dios, de lo que tienes, de lo que sabes, de la posición que ocupas en esta sociedad, de las personas que te rodean? ¿Qué es lo que te mantiene firme?, no olvides que cuando partamos de este mundo no vamos a llevarnos nada ni a nadie, entonces ¿Quién o cuál es tu prioridad? ¿Conocerte, descubrirte? ¿Tener y saber? ¿Para qué?

Puedes tener mucho conocimiento de ti mismo y de lo que te rodea; sin embargo, no es el conocimiento de ti mismo lo que te lleva a encontrar tu verdadero propósito en la vida; es la revelación, es el conocimiento que viene de aquel que nos creó, Él es quien nos direcciona, Él es el autor de nuestra vida. ¿Tú crees que Dios te creó para que hicieras tu voluntad? estás equivocado si crees que es así; una cosa es que nos haya dado libre albedrío pero esto no significa que no haya tenido claro para qué nos creó.

Es curioso, el hombre cada día se inventa teorías y técnicas científicas que pretenden llevar al conocimiento del ser humano, lo increíble de todo esto es que todas estas invenciones demuestran al final, la necesidad que el hombre tiene de encontrar su propósito y su sentido de vida. Reitero, por qué no retomar el inicio de las cosas, por qué no aceptar cuál es nuestro origen y a partir de allí avanzar en esa búsqueda interior que tanto desea encontrar el hombre de hoy en día y que cada vez se pierde más, por utilizar recursos innecesarios, falsos e inútiles que lo único que hacen es exteriorizar los deseos para al final colocarlos en el tener y en el saber, creyendo supuestamente qué es esto lo que cobra valor en la vida.

Que error tan grande es pretender entendernos sin tener en cuenta la dirección de Dios, nuestro creador. No gastemos afán en pretender vivir de acuerdo a nuestro entendimiento, el entendimiento viene de Dios y es Él quien nos guiará al lugar indicado y a hacer y ser lo indicado; entender que nuestra voluntad debe ser doblegada para que Dios haga su voluntad en nosotros, es el acto más inteligente que puede hacer cualquier persona, así no lo alcancemos a comprender.

“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”.

Romanos 12:2 (Nueva Versión Internacional).

El propósito de este artículo, es que entiendas que debes depender de Dios porque sin Él nadie eres y nada puedes hacer.

“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman”.

Juan 15:5-6 (Nueva Versión Internacional).

¡El conocimiento de sí mismo sin la revelación de Dios, no tiene ningún sentido!

Autora: Marisela Ocampo Otálvaro

Escrito para www.destellodesugloria.org

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