El Servicio Cristiano – Parte 2

EL SERVICIO CRISTIANO (II)

MATEO 8: 14, 15

INTRODUCCIÓN: En esta oportunidad estudiaremos para terminar esta secuencia; otros concejos y verdades bíblicas del servicio cristiano que también debemos tener en cuenta para un servicio exitoso y fructífero. Veamos cuales son.

1. SERVIRLE TIENE SUS PROMESAS Y BENDICIONES.

Provisión y sanidad (Éxodo 23: 25), prosperidad: para que te vaya bien (NVI), para tu propio bien (PDI), para que seas dichoso (otra traducción) (Deuteronomio 10: 12, 13). Lluvia temprana y tardía (Deuteronomio 11: 13-15), protección y liberación (Daniel 3: 16-18, 23-26; 6: 16-22), será honrado por el Padre (Juan 12: 26). El trabajo que hacemos para Dios y su obra no es en vano; tiene su recompensa (1Corintios 9: 12, 13; 15: 58; Colosenses 3: 23, 24). “El que invita paga”. Si Él nos invitó a servirle responde por nosotros y no nos hará falta nada. ¡AMEN QUE SÍ!

2. SERVIRLE PARA PODER APELAR A SU MISERICORDIA.

El rey Ezequías lo experimentó así y en una situación de enfermedad y mensaje de muerte apeló a la misericordia, al favor divino recordándole a Dios toda su vida de servicio que venía prestando a Él y a su pueblo Judá: “Señor recuerda que yo siempre te he servido de todo corazón y he hecho lo que te agrada” (PDT). “Yo te suplico, Señor, te acuerdes de cómo te he servido fiel y sinceramente, haciendo lo que te agrada” Isaías 38:3a) (DHH).

Fue escuchado y se le alargó quince años más de vida; todo por su vida de servicio desde muy joven (veinticinco años de edad / 2 Reyes 18: 1-7; 2 Crónicas 29: 1, 2) a Dios y a su pueblo Judá (Isaías 38 1-22).

3. SERVIRLE NO INDOLENTEMENTE.

Maldito el que hiciere “indolentemente” la obra de Jehová (Jeremías 48: 10a). La palabra “indolentemente” del hebreo remiyá significa; no hacer con gusto el trabajo que el Señor encarga (DHH), ser negligente para realizar el trabajo (la tarea) del Señor (NVI), aparentar hacer el trabajo del Señor (PDT). El termino “maldito” (hb. Eshdat): ley de fuego, fuego, arder, ardiente, ardor, encender, quemar. Mucho cuidado con la manera y la forma de como estamos realizando, llevando y haciendo el trabajo, la tarea, la obra y el servicio a Dios.

4. SERVIRLE PORQUE HAY MOTIVOS PARA HACERLO.

La suegra de Pedro tenía un motivo poderoso para servirle al Maestro: la sanidad que había recibido de Jesús el hijo de Dios (Mateo 8: 14, 15; Lucas 4: 38, 39). ¡Son muchos los motivos que tenemos para servirle a nuestro señor y amo: sanidades, milagros, provisión, presencia, protección, cuidado, misericordia, amor, salud, techo, comida, calzado, salvación, transformación, agradecimiento y muchos motivos más. No seamos ingratos como los leprosos que Jesús sanó y se fueron sin decir nada al Maestro; únicamente el leproso samaritano volvió a glorificando al hijo Dios, postrado a sus pies y dándole gracias (Lucas 17: 11-17).

5. SERVIRLE CON TODA HUMILDAD Y A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS

La palabra “humildad” aquí del griego “tapeinophrosune” que significa modestia, bajeza (en el buen sentido), un sentido de insignificancia moral y una actitud humilde de interés altruista por el bienestar de otros. Total ausencia de arrogancia, engaño y de altivez. De “tapeinos” (humilde) y “phren” (mente): humillación de mente. También el apóstol Pablo servía al Señor a pesar de sus lagrimas, pruebas y asechanzas (atentados, angustias y duras pruebas) por parte de los Judíos (Hechos 20: 19). ¡Que las circunstancias y situaciones negativas, adversas, desfavorables y difíciles no nos impidan servir a nuestro Dios y a su obra! ¡Manos a la obra!

6. SERVIRLE PARA QUE SEA GLORIFICADO Y HONRRADO

No es para ganar aplausos, fama, prestigio, puesto, renombre; sino para que nuestro Dios sea glorificado, honrado y alabado por siempre (1 Corintios 10: 31; 1 Pedro 4: 10, 11).

7. SERVIRLE CON AMOR

El apóstol Pablo aquí en este pasaje bíblico enseña que el factor, el fundamento y la base de los dones espirituales es el amor. Ese espíritu de amor es el factor que nos califica para el ejercicio bíblico de los dones del Espíritu Santo y de cualquier servicio a Dios (1 corintios 13: 1- 3). ¡Si para los hombres lo hacemos con amor! ¿Cuánto más para Dios? (Gálatas 5: 13).

8. SERVIRLE DE CORAZÓN PARA ÉL Y NO PARA LOS HOMBRES.

Hipócrita fue el calificativo que Jesús les dio a todos aquellos religiosos como los Fariseos y Escribas que hacían las cosas públicamente y para ser visto por los hombres (Efesios 6: 7; colosenses 3: 23, 24; Mateo 6: 1- 5, 16).

9. SERVIRLE DE BUENA VOLUNTAD.

Todo lo que hacemos para Dios y su obra debe ser con buena voluntad: De buena gana (NVI), de buen grado (otra traducción), de buena gana (PDT), de buenas maneras, con entusiasmo, con fervor, sin renegar, sin mala cara (Efesios 6: 7).

10. SERVIRLE SIN MURMURACIÓN Y SIN CONTIENDAS.

La palabra murmuración del griego gongusmós: rezongo, rezongar, murmullo, quejarse (PDT), protestar (otra traducción), hablar (Filipenses 2: 14). Alguien dijo: “San callado es buen santo”. Lo que hagamos para Dios y para su obra, hagámoslo sin hablar.

11. SERVIRLE ES UN PRIVILEGIO

Dios puede usar o utilizar a sus ángeles para llevar acabo sus propósitos aquí en la tierra; sin embargo, el privilegio, el honor es para nosotros; no lo desaprovechemos (1 Pedro 1: 12).

CONCLUSIÓN: Si tenemos en cuenta estas verdades bíblicas prestaremos un servicio eficiente y exitoso a Dios y a su obra.

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org

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