Las Cosas buenas del Desierto – Parte III

LAS COSAS BUENAS DEL DESIERTO (III)

DEUTERONOMIO 2: 7

INTRODUCCIÓN: A continuación a la luz de la Palabra de Dios, escudriñaremos las cosas buenas, amables y positivas que el Pueblo de Dios (ISRAEL) vivió y experimentó en el desierto. Veamos qué.

1.    CONTEMPLARON MILAGROS EXTRAORDINARIOS.

Fueron muchos los milagros, las maravillas, las señales y prodigios que Dios realizó en pleno desierto y a vista de su Pueblo Israel: Dividió el mar rojo (Éxodo 14: 1-31), endulzó las aguas amargas (Éxodo 15: 22 – 26), los llevó a Elim donde habían doce fuentes de aguas (Éxodo 15: 27), les mandó Maná del cielo (Éxodo 16:1-36), Sacó agua de la peña o roca (Éxodo 17: 1-7; Números 20: 1-13), la victoria frente a Amalec Éxodo 17: 8-16), los que sanó y vivieron por la mordedura de serpientes ardientes que Dios mismo les mandó por sus murmuraciones (Números 21: 4-9), sus vestidos y sus calzados no se envejecieron, ni sus pies se hincharon (Deuteronomio 8: 4; 29: 5; Nehemías 9: 21).

El Nuevo Testamento confirma que Dios hizo prodigios y señales en el desierto. Fueron cuarenta años viendo las maravillas y los milagros por mano de Dios (Hechos 7: 36).

2.    VIERON LA GLORIA DE DIOS.

Uno de los propósito por el cual se les mandó Maná del cielo al Pueblo de Israel en el desierto, fue precisamente para que vieran y experimentaran la gloria de Jehová (Éxodo 16: 7).

3.    OBTUVIERON LA VICTORIA FRENTE  AL ENEMIGO.

La primera victoria militar en el desierto la obtuvieron los Israelitas contra Amalec; el primogenitor de los Amalecitas (una tribu nómada que vivía en la región árida situada entre Egipto y Canaán) (Éxodo 17: 8 -16).

4.    EDIFICARÓN UN ALTAR.

Quizás este fue el primer “altar” que Israel edificó, construyó y levantó a Dios en el desierto, después de la victoria frente a Amalec. (Éxodo 17: 15).

5.    TRAÍDOS POR DIOS  COMO EL HOMBRE TRAE A SU HIJO.

Traídos (hb. Yalak): llevar, andar, pasar, pasear, subir, atraer, guiar (NVI), conducir con cuidado (otra traducción), tomar en los brazos (DHH), cargar (PDT).

“Y en el desierto. Allí ustedes vieron cómo el Señor los cargaba como un hombre carga a su hijo durante todo el camino, hasta que llegaron a este lugar” (Deuteronomio  1: 31-32).

6.    FUERON BENDECIDOS  Y PROSPERADOS.

“Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; Él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado” (Deuteronomio 2: 7).

Dios  bendijo  e hizo  prosperar  a su pueblo  en sus peregrinaciones por el desierto, tanto así que podrían  comprar la comida y el agua.

7.    ESTUVO CON ELLOS SIN QUE NADA LE HAYA FALTADO.

“Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; Él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado” (Deuteronomio 2: 7).

“Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste…Tú con todo por tus muchas  misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni d noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir” (Nehemías  9: 17b, 19b).

En el desierto tuvieron la mejor compañía; la del Señor nuestro Dios, sin que absolutamente nada les haya faltado. Todo les fue provisto: agua (Éxodo 15: 24, 25, 27; 17: 3-6; Números 20:11; Nehemías 9: 15), palmeras (Éxodo 15: 27), Maná y carne (Éxodo 16: 1- 30; Números 11: 4, 18, 31- 35; Nehemías 9: 15, 20, 21), sombra, luz (Nehemías 9: 19) y mucho más.

8.    FUERON DIRIGIDOS DIVINAMENTE POR EL CAMINO DERECHO (SALMOS 107: 4 – 8).

En el desierto Dios los libró de sus aflicciones y los llevó  por el camino recto  y el buen camino a la ciudad donde vivirían.

9.    PASTOREADOS POR DIOS EN EL DESIERTO

En el desierto fueron  pastoreados y conducidos, como también  alimentados por el mismo Dios (Salmos 136: 16)

Pastorear (hb. Midbadr): arrear (comer donde se arrea el ganado), conducir, guiar (PDT), Llevar (DHH).

10.  DIOS CORRESPONDIÓ  CON SU PROTECCIÓN  A LA FIDELIDAD  Y AL AMOR  DE SU PUEBLO (JEREMÍAS  2: 1- 3)

Es cierto que el pueblo de Dios  en el desierto  murmuró, lloró, se quejó; estos casos  no podrían borrar  la  encomiable confianza  aun cuando las dificultades del desierto  empañaran  después el brillo de su fe. Sin embargo Dios  correspondía con su protección al amor de su pueblo.

11.  HALLÓ GRACIA  EN EL DESIERTO (JEREMÍAS 31: 1, 2)

Gracia (hb. Kjen): bondad (DHH), favor, misericordia, mirar favorablemente (PDT)

12.  LOS HALLÓ COMO UVAS EN EL DESIERTO (OSEAS 9: 10).

En los comienzos de la nación de Israel  Dios se complacía en su pueblo  como quien halla  en el desierto  uvas refrescantes  y los primeros frutos  de la higuera. A pesar  de sus quejas y murmuraciones  Dios  les amaba  y se complacía  en ellos  (Números  22: 12; 23: 8 -10, 20-24; 24: 5 -10).

13.  LOS CONOCIÓ EN EL DESIERTO: (OSEAS 13: 5).

Conoció (hb. Yadá): cuidar  (DHH),  observar, reconocer, ver,  señalar.

A pesar de que  está  amenazando  con destruir  a su pueblo, Dios les trae  a la memoria  que fue Él quien  los  sacó de Egipto  (vr. 4)  y quien los guio  y  los condujo  por el desierto  como buen pastor, cuidándolos, alimentándolos y soportándolos con paciencia;  a la vez  que los disciplinaba  con severos  castigos (Deuteronomio 32: 10-12ª).

CONCLUSIÓN: No todo es malo en el desierto, también tiene sus cosas, su lado amable, bueno y positivo, como lo hemos explicado y aprendido en esta secuencia relacionada con lo bueno del desierto.

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org

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