El justo por su fe vivirá – Meditación Cristiana

EL JUSTO POR SU FE VIVIRA

He aquí que aquel cuya alma no es recta,
Se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Habacuc 2:4

En devocionales pasados yo y mis compañeros en este ministerio hemos hablado mucho acerca de la fe y hoy quisiera concluir esta serie de devocionales donde el Señor ha estado tratando no solo conmigo, sino con muchos que luchan a diario con su fe, debido a esta nueva comprensión del tema, ahora me siento feliz, agradecida y bendecida y he empezado una nueva etapa de mi vida, donde me siento – por fe – como “pez en el agua” y van a saber porque:

El fin de semana escuche de nuestro Pastor una historia acerca de un pez que escucho hablar a unos pescadores acerca de la importancia del agua, como ésta era tan importante y esencial para la vida en el mar y en la tierra; a partir de ese momento, el pececillo no tuvo paz y comenzó a preguntar a otros peces que encontraba en su camino, ¿Dónde puedo encontrar agua? Y los otros peces, al igual que él, se encontraban muy asombrados, pero ninguno podía contestar a su pregunta, hasta que el rio por el que viajaba lo llevo al gran océano y allí le preguntó a un gran pez: ¿Sabes dónde puedo encontrar agua? Y éste le contesto: “toda tu vida has estado en ella, desde antes de nacer, ahora mismo, estas en el agua”.

Y aunque la historia se aplicaba a la fe, esto me hizo comprender la dimensión del conocimiento de Dios desde otra óptica y como también nosotros siempre, desde antes de nuestro nacimiento, desde la creación del mundo, hemos vivido en Dios, desde antes de la creación del mundo, durante nuestra gestación, cuando nacimos, crecimos y aun cuando partamos de este mundo, seguiremos estando en Dios.

Esto nos lleva a una verdadera reconciliación con nuestro creador, a través de su Hijo Jesucristo y con Su Espíritu; porque a partir del momento en que creímos, se abrieron las puertas de los cielos y Dios nos dio nueva vida con su Espíritu; eliminando las barreras que había entre nosotros (su creación) y El (El Creador) Si logramos entenderlo, podremos entrar en una nueva dimensión del conocimiento de Dios y comprender que El, es Dios, es Omnipotente y Omnipresente y la vida se tornara tan fácil como un rio que fluye naturalmente, para converger finalmente en el gran océano.

Y si logramos entender que ya estamos en el rio (la vida) y que somos parte de ese gran océano, que es la vida espiritual, tener fe y vivir por fe, debe ser tan fácil como respirar; no tenemos que hacer ningún esfuerzo para respirar; no deberíamos hacer ningún esfuerzo para tener fe, para vivir por fe, para creer y para fluir por la vida, como el agua fluye en el rio y es parte del mar.

Observemos como se suceden una tras otra las estaciones, como crecen los arboles, como pasa el tiempo, sin que nosotros tengamos que esforzarnos o hacer ningún esfuerzo, simplemente fluyendo, no estancándose, avanzando conforme a cada día que Dios nos regala; no tenemos que sentarnos al lado de un árbol a esperar que de fruto, este dará fruto cuando sea el momento; nuestra preocupación, debe ser abonar, sembrar y confiar en que Dios sea el que de el crecimiento y produzca los frutos.

De esta manera, no tendremos que esforzarnos por tener pruebas de cómo Jesús está en mi; de cómo Dios está presente, como Cristo vive en mi, de cómo vivir por fe, como esperar en el, de cómo los ángeles están alrededor de ti, etc. Simplemente ESFUERZATE y SE VALIENTE, encuentra el centro de tu vida en Cristo, El, es el Eje, lo que nos mueve y alrededor del cual gira todo nuestro ser y nuestra vida. SEAMOS CRISTOCENTRICOS; encontremos el reino de Dios y Su justicia y todo lo demás se nos dará por añadidura. Jesús le reveló esta gran verdad al Apóstol Pablo, cuando les dijo a los Atenienses:

Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos;
Como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.

Hechos 17:28

Autor: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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