Renuévate en su presencia – Reflexiones Cristianas

Tema: “Renuévate en su presencia”

Texto: Juan 3: 16, 17

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”

No hay nada mas refrescante para el nuestro espíritu que permitir que Dios ministre nuestra vida. ¿Cuándo fue la ultima vez que sentiste su presencia?, ¿Cuándo fue la ultima vez que sentiste que ministraba tu ser?, ¿Cuándo fue la ultima vez que su presencia te hizo derramar lagrimas?, ¿Cuándo?

Los afanes de la vida muchas veces nos llevan a olvidarnos de lo hermoso que es Dios, nos llevan a centrarnos en cosas vanas y no en el amor que Dios tuvo para con nosotros.

¿Cuántos realmente estamos agradecidos porque Cristo cambio nuestra vida?, ¿Cuántos estamos concientes que sin Dios hoy quizá ni existiríamos?, ¿Cuántos reconocemos que necesitamos de Dios cada día y no solo por periodos distanciados?

La verdad es que hay momentos en lo que debemos hacer un alto al ritmo de vida cotidiano que llevamos, encerrarnos en nuestro cuarto u oficina, cerrar los ojos y permitir que Dios ministre nuestra vida, hablar con el, sentir su presencia, escuchar o entonar una hermosa alabanza que salga de lo profundo de nuestro corazón, son cosas que nos ayudaran a encontrarnos con El.

Esta mañana mientras meditaba lo hermoso que Dios ha sido conmigo, me di cuenta lo impórtate de su sacrificio, la forma tan hermoso de cómo me amo a tal punto de entregar su vida por mi, aun cuando no se lo pedí, de perdonar mis pecados, cuando lo justo era condenarme, todo esto me lleva a reconocer lo importante que es Dios y la manera tan grande de cómo me amo y me ama.

Es ahí en donde en ese momento de sensibilidad espiritual, escucho esta linda adoración que describe todo lo que en este momento siento, te invito a que lo escuches:

Mientras la escucho y a la vez la reflexiono me doy cuenta de su amor incomparable, mi ser se estremece y se sensibiliza ante su presencia, mis ojos se llenan de lágrimas de agradecimiento y reconocimiento. Mi boca se queda sin palabras, sin frases que sean las perfectas como para poder agradecer lo lindo que ha sido para mi vida.

Amados hermanos, nunca olvides la manera de cómo El te amo, que ese acto de amor que realizo por ti y por mi sea un motivo mas que nos haga luchar por nuestros sueños, por estar un día a su lado por una eternidad.

Si últimamente estas agotado por los afanes de la vida, te invito a que dediques unos momentos al Señor, alábalo, adórale, habla con El, estará feliz de escucharte y platicar contigo. Deja aun lado tus cargas y deléitate en su presencia, renueva tus fuerzas y sobre todo permite que te ministre.

Caminemos con Jesús y renovémonos en su presencia.

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para www.devocionaldiario.com

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: