¿Sabes cual es tu motivación? – Escrito Cristiano

¿Sabes cual es tu motivación?

question56“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra”

San Juan 17: 6

Mientras esperaba un día que mi ropa terminara su ciclo de secado en la lavandería fuera de mi casa, me senté en mi carro frente a una calle muy transitada y eran como pasadas las cuatro de la tarde, por lo que el tráfico era bastante intenso. El contemplar esto me hizo preguntarme: ¿A donde va la gente? ¿Porque todos parecen llevar prisa? Y ¿Que motiva a la gente a hacer lo que hace? Entonces empecé a desarrollar este tema que francamente resultó más complejo de lo que hubiera imaginado y verán porque:

1. Los caminos de las personas pueden ser infinitos: pueden ir a sus casas de regreso al trabajo; van a recoger a sus hijos que están en las escuelas, guarderías o donde las nanas, para llevarlos a casa; pueden recién, comenzar su turno de trabajo; pueden ir a visitar a un amigo, a un bar a relajarse después de un día de estrés; pueden ir a visitar a un enfermo; pueden ir a una cita; pueden ir a la Iglesia; pueden ir a orar por alguien y un numero infinito de probabilidades mas, relativas al lugar, al espacio.
2. Todos conducen muy rápido y siempre parecen llevar prisa, porque el tiempo se ha convertido en una variable muy importante y valiosa en nuestros días: el tiempo es oro; el tiempo vale; hay que aprovechar el tiempo; nadie tiene tiempo para hacer todo lo que tiene que hacer; el tiempo pasa muy rápido; el tiempo ahora parece mas corto que cuando éramos niños, etc.
3. La gente se mueve porque tiene algo que la mueve a hacer lo que hace. ¿Cual esa motivación? Y aquí tengo que hacer una aclaración. Tengo que definir más claramente la palabra motivación: Es el motivo, lo que nos impulsa a actuar, es el centro de gravedad alrededor del cual gira nuestra vida, es la razón de ser de nuestra existencia. La motivación, es lo nos orienta a actuar con un propósito. Y la motivación, es un substantivo incontable. Solo miremos lo que mueve al mundo, aunque algunos lo han resumido en simplemente dos: El dinero y el sexo, yo no lo veo tan simple, creo que las emociones y motivaciones humanas son mucho más complejas.

• A muchos los mueve la ambición y el dinero, el deseo de ser ricos, de ser millonarios y para éstos su dios es el dinero y lo peor y más triste, es que terminan vendiendo su alma al diablo.
• A otros los mueven sus sueños, sus ilusiones, sus pasiones, sus metas y objetivos y son muy parecidos a los anteriores, pero a diferencia de aquellos, son más sensibles y dividen su tiempo más equitativamente y sus sentimientos son un poco más humanos. Lo malo es que su dios, son ellos mismos, tienen demasiado amor y confianza en si mismos y terminan desgastados en sus propias fuerzas y esfuerzos, desilusionados, heridos y sin esperanza.
• En términos generales, podríamos decir que a la mayoría de las personas los mueven sus hemisferios izquierdos o derechos, lo que los hace ser o mas sentimentales y artísticos o mas intelectuales y calculadores. Todos los actos de su voluntad nacen de su corazón o de su cabeza.
• Pero lo más interesante es que todos los seres humanos, somos movidos y motivados por algo en común: La Necesidad. Sin importar que lado del cerebro hemos desarrollado mas o si somos mas emocionales o mentales, si actuamos con el corazón o con la cabeza.

Todos actuamos porque tenemos necesidades y esas necesidades se convierten en deseos que a su vez se convierten en la mayor motivación del ser humano. Veamos algunas necesidades: trabajar, cumplir con nuestros compromisos, amar y ser amados, proteger y cuidar a nuestros seres queridos, compartir con otros, aprender o enseñar, crecer y desarrollarse, multiplicarse, prosperar y la mas importante: nuestra necesidad de Dios.

¿Qué es lo que nos motiva a nosotros, los cristianos?

1. La oración de Jesús en Getsemani, en el evangelio de San Juan, Capitulo 17:1-26 nos proporciona una buena guía. En primer lugar, una orientación de tipo espacial. Estamos en el mundo, pero No, pertenecemos al mundo. Por lo tanto, no actuemos como actúa el mundo. Segundo. Una orientación de tipo temporal. Jesús no solo oró por sus discípulos en ese momento en que se acercaba su hora, los que creyeron en su palabra, también oró por nosotros, sus discípulos futuros, los que habríamos de venir después de los primeros, los del siglo venidero, los que habríamos de creer en Jesús, por la palabra de aquellos.
2. La misma oración nos proporciona un propósito. Glorificar a Dios. Dios nos creo y nos recató para Su Gloria. Y El propósito de Dios para nosotros: Que seamos santificados y perfeccionados en su amor; que estemos conectados y en unidad con el Padre, el Hijo, El Espíritu Santo y aun, entre nosotros mismos, sus hijos con nuestro prójimo.
3. Dios es bueno, y como si fuera poco su bella oración en Getsemani, no solo nos instruye en el ¿Qué? En el cuál Debe ser el propósito de nuestra vida, sino que además nos dice el ¿Cómo? ¿Como santificarnos? ¿Como mantenernos en unidad perfecta? ¿Cómo glorificarlo? ¿Cómo mantenernos conectados con El, y perfeccionar su amor en nosotros? En su oración está la respuesta: ¡A través de Su Palabra! Que maravilloso legado….En ella encontramos los suficientes motivos para vivir, levantarnos cada día, motivarnos, vivir alegres, felices y agradecidos. para trabajar, amar, bendecir, aprender, honrar y servir a Dios. En ella encontramos nuestra herencia: Identidad, sentido de pertenencia, amor, perdón, gracia, sabiduría, fe, esperanza, motivación, promesas, grandes galardones, y verdaderas riquezas espirituales. Algo que el mundo no conoce.
4. Los cristianos no actuamos exclusivamente guiados ni por el corazón (las emociones) ni por la cabeza (el intelecto). Somos guiados por El Espíritu Santo. Déjate guiar por el Espíritu, escucha hoy Su Voz, obedece Su Palabra, se sensible al Espíritu, déjate guiar por El, ten un espíritu noble, dócil y enseñable.

Sabrás entonces, de donde vienen tus sentimientos, pensamientos y qué mueve tu voluntad.

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com y www.destellodesugloria.org

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