Ideas Prácticas para Jovenes

Ideas prácticas para predicadores juveniles

Por Ulises Oyarzún Tobar

La predicación es un ministerio muy importante, un llamado especial, un servicio valioso que uno da a los hermanos que participan del sermón y que por tanto, necesita constante preparación y capacitación. El entregar un mensaje a los jóvenes requiere mucho dinamismo, creatividad, pasión y preparación. Estamos hablando de un grupo de personas muy particulares, que si no sabes dónde llevarlos en el mensaje, a los 10 minutos de estar enfrente, no tendrán deparo en dejarte saber que no les interesa lo que les transmites. No pasa así con los adultos que “han aprendido a disimular”. Una vez un hermano predicador, mas viejo que yo, me dio un consejo, como esos sabios aportes “ancestrales” que van de generación en generación… me dijo “Cuando prediques, hazlo como si fuera la última vez, como si fuera tu última oportunidad”. Desde ese momento he tratado de llevarlo a cabo con todos aquellos jóvenes a los cuales les he predicado en estos años. He tenido buenos aciertos y grandes frustraciones, pero de todos ellos, he sacado lo mejor, para fortalecer cada vez mas mi llamado.

Para comenzar debo dejar claro que predicar no es sólo “hablar” un mensaje, sino COMUNICAR.

La comunicación es un proceso diverso (tiene muchos caminos) por el cual el comunicador utiliza un medio apropiado para que el receptor comprenda con claridad el mensaje. ( la palabra clave es comprender)

A veces confundimos TRANSMISIÓN con COMUNICACIÓN

1.1 La Transmisión ocurre cuando el mensaje llega solo al oído.

1.2 La Comunicación ocurre cuando el mensaje llega a la mente y existe una COMPRENSIÓN.

1.3 ACEPTACIÓN sería el último paso deseado por el comunicador cristiano, cuando el mensaje produce un cambio

2.- El Punto de partida de una buena comunicación comienza con conocer a Las personas que escucharán el mensaje.

Aprendamos un poco acerca de Jesús, de cómo él entregaba sus mensajes.

3.- Primero: La Encarnación en el mensaje
(Jn:20:21)

Este pasaje de Juan, es como la Gran Comisión de Mateo, es un pasaje misionero, una clase magistral de Jesús, de cómo sus discípulos tendrán que ejercer su llamado apostólico.

Jesús dice ” Como el Padre me envió, así yo también los envío”

El Maestro les presenta el modelo de acercamiento que tendrán sus discípulos al mundo, que necesita de su mensaje y este modelo es imitar en alguna manera el plan que llevaron a cabo el Padre con Él en el mundo. Ese modelo o estrategia es la Encarnación.

“Como el Padre me envió”. Si vas al primer capítulo de Juan te darás cuenta de lo que quiso decir Jesús con esta frase, en las primeras líneas del evangelio nos encontramos con un hecho sin parangón alguno. El Verbo se hizo carne, La Palabra se Encarnó, ¡Dios mismo se hizo hombre!

Jesús, quién siendo Dios, asimiló una realidad (la humana) y se comprometió con ella (se encarnó) hasta las últimas consecuencias (La cruz).

Ahora, El Maestro nos dice, que también nos encarnemos, ¿Y como es esto posible? Encarnarse es comprometerse con aquella realidad a la cual queremos llegar, en este caso, los Jóvenes.

Muy bien, ahora tenemos varios datos, encarnar el mensaje, no es solo predicar desde un púlpito y entregar lecciones desde “el otro lado de la calle” No, el predicador juvenil es aquel que va en la misma vereda caminando con los jóvenes, aquel que decide encarnar su mensaje y encarnarse en aquella realidad, sabe lo que les interesa oír a los chicos, pues les conoce, sabe cuales son sus preguntas, frustraciones, anhelos. Sabe que escuchan, ven, hablan, etc.

Segundo: Jesús Se tomó el tiempo para conocer a su audiencia (Jn5:6)

Hoy se preparan muchas estrategias de evangelización que pretenden ser útiles en todos los contextos culturales y no tengo nada personal en contra de ellas, pero veo cada vez mas y con tristeza, cómo universalizamos estrategias sin conocer primeramente al grupo de personas a las cuales queremos llegar. Jesús nos muestra en el estanque de Betesda que antes de dar un paso en falso, conoció a la persona a quién deseaba llegar. El texto dice que Jesús al ver al hombre en la camilla y “sabiendo” que llevaba muchos años postrados, se decidió ir donde él. Jesús se dio el tiempo de conocer y luego actuó. El desafío de predicar a los jóvenes es grande, primeramente por la complejidad que existe al referirnos a la juventud.

Sociológicamente hablando, no podemos referirnos a ellos como la JUVENTUD, sino como las JUVENTUDES, pues los jóvenes son como un cristal roto y esparcido en miles de pedacitos, cada cual con un color diferente, con un vocabulario diferente, modas diferentes, tendencias diferentes, etc. Tratar de predicarle a un chico de un barrio acomodado no es lo mismo que hacerlo con chicos de barrios periféricos, no es lo mismo abrir un diálogo que sea de interés con un “hardcore” que con un “skinhead”

Tercero: Jesús nunca predicó el mismo mensaje dos veces, cambió la forma de su mensaje de acuerdo a las circunstancias (Juan, caps. 1 al 11)

Parecido a lo que dije anteriormente. Jesús no predicó el mismo mensaje a Nicodemo y a la Mujer Samaritana, pues eran dos personas diferentes.

Tampoco fue el mismo mensaje el que tuvo con la gente del Templo (cap 2) y con sus seguidores(cap 6) pues eran diferente público. Esto nos habla nuevamente de lo importante que es saber quienes son los receptores del mensaje, para saber qué debemos decir.

4.- Distintos tipos de predicación

Muchos autores de libros de homilética (predicación) han tratado de definir los tipos de sermones. Pretenderé hacer una definición sencilla de variados tipos de sermones.

Los sermones varían primeramente de acuerdo al propósito.

El primer paso es definir la estructura de la predicación, la primera pregunta que debe surgir antes de que entregues un mensaje tiene que ver con Dios ¿Qué es lo que Dios quiere entregarle a ellos?, la segunda pregunta tiene que ver con el propósito del mensaje ¿a donde quiero llevarlos con el mensaje?, por tal razón hay sermones que pueden ser:

– Evangelizadores
– Edificación.

Este propósito puede ser alcanzado desde distintos ángulos:

Doctrinal (Exponer, dialogar, defender o explicar las doctrinas bíblicas)

Devoción (Motivación a la contemplación y adoración de Dios)

Consagración (Alentar a poner la vida al servicio de Dios)

Etico (Orientar acerca de nuestras conductas)

Aliento (reforzar la confianza en Dios)

El segundo paso es definir qué porción de la Escritura va a ser la base de tu sermón, es aquí donde determinarás la estructura del sermón, si va a ser de Texto o de Tema. Es decir, si es de Texto, las divisiones que tendrá el sermón derivarán exclusivamente del texto bíblico, ejemplo:

Sermón Textual
Texto: Juan 3:16
Propósito: Evangelizador

1) La gran motivación: El amor de Dios
2) La gran decisión de amor: Su Hijo viene al mundo
3) La única respuesta: Creer
4) La garantía: Vida eterna

Ahora, si el texto a desarrollar es mas extenso(Por ejemplo que sean muchos los versículos de un capítulo, o varios capítulos o un libro entero de la Biblia), el sermón es expositivo (porque expone el texto y una problemática a discutir) ejemplo:

Sermón expositivo
Texto: Juan 3:1-21
Propósito: doctrinal

1) vs 1-2 Presentación de Nicodemo (representante del judaísmo)
2) vs 3-8 La entrada al Reino es a través de una nueva fidelidad
3) vs 9-15 La propuesta de Jesús supera el judaísmo y es el camino a la redención por medio de su muerte
4) vs 16-18 Este Camino de redención es un proyecto de Dios concretado en todos los que aceptan creer en él y en su Hijo
5) 19-21 la Salvación como un discipulado (la luz es Jesús y nos invita a vivir en la luz, en una conducta imitable. Las tinieblas son una opción de vida opuesta)

La gran fortaleza de este tipo de sermón, es que el predicador tiene márgenes que les da el mismo texto y no peligra demasiado en sacar conclusiones fuera de contextos. Eso va a depender también de la preparación del predicador en el texto que maneja. Ahora bien, la debilidad de este tipo de sermón es que posiblemente el predicador se pierda en dar datos culturales, lingüísticos, históricos y exegéticos, perdiéndose de la aplicación a la vida diaria.

Existe, como ya lo expresé el otro tipo de Sermón, que es el de tema, es decir. Eliges el propósito del sermón (ej. Edificación – Ético) lo titulas con un tema especial(ej. Relaciones prematrimoniales) y de ahí buscas textos bíblicos para dialogar sobre el tema.

La debilidad de estos tipos de sermón es que muy a menudo el predicador puede manipular la Biblia a su regalada gana, aunque su gran fortaleza es que el predicador trata directamente temas de relevancia para la vida diaria.

Otra cosa que también puede ayudarte es esquematizar el bosquejo de cómo se presentará el sermón y el modelo mas sencillo y no menos útil puede ser:

Tipo de Sermón (Texto o Tema)
Texto o textos
Propósito:
Introducción: Narración, preguntas, testimonio, canciones, poema, etc. Discusión, desarrollo, división: tratar el texto o el tema
Conclusión: Aplicación a nuestro contexto

5. Alterativas de predicación para los Jóvenes

Teniendo lo anterior en cuenta, el desafío de presentar un sermón para los jóvenes puede demandarte una cuota extra de creatividad.

El problema de las predicaciones alternativas e innovadoras es que algunas no son muy fieles a la Biblia y el problema de las predicaciones tradicionales es que a veces no son muy creativas.

Pautas para una predicación alternativa:

Respeto a la doctrina y compromiso a las necesidades de este tiempo
Buen trabajo de estudio del texto y buena aplicación a la vida
La Biblia fue escrita en variedad de literatura y no siempre es bueno hacerla cuadrar en un solo tipo de sermón.
El mundo cambia aceleradamente y debes estar abierto a nuevos métodos de presentar el evangelio
Monólogo Dramático: En este tipo de sermón se representa un personaje preferentemente bíblico con el fin de que a través de una historia narrada nos enseñe algo sobre Dios. Aquí el tema va empaquetado en la entrega de vidas interesantes, los personajes Bíblicos cobran vida, se produce una aplicación directa. En el sermón normal se confronta a las personas, en este tipo de sermón podemos involucrarlos e identificarlos con el personaje.

Sería muy divertido que en medio de la reunión con jóvenes te puedas vestir como un personaje Bíblico y cuentes algo sobre la vida de los personajes, por ejemplo: eres Jacob y nos quieres ayudar a cómo llevar un noviazgo en donde podamos esperar hasta el matrimonio para tener relaciones. Recuerda que Jacob esperó 7 años para casarse con Raquel. Eso sería muy entretenido si relatas una historia que tuvo que ver hace miles de años, pero con elementos de nuestra cultura actual, donde se unan la cultura hebrea antigua y el siglo 21.

Predicación dialogada: este tipo de sermón es totalmente participativo, ya sea con diálogos preparados por el, predicador, entrevistas a personas, personajes ficticios y diálogos espontáneos que surjan en el auditorio.

Sermón Narrativo: este tipo de Sermón se caracteriza porque su presentación es a través de una historia que se va desarrollando, que puede ser sobre eventos de personajes bíblicos, eventos históricos que están detrás de textos bíblicos no narrativos, (un salmo que es poético, presentado a través de una narración del hecho histórico que lo produjo)etc. Este método es diferente del monólogo dramático, pues aquí tú eres el narrador y miras las cosas desde afuera.

También hay otras maneras de presentar un mensaje donde no es necesario ser un gran predicador, pues la necesidad de entregar un mensaje no solo se satisface detrás de un púlpito, aquí van algunas ideas que puedes tomar:

1. Debate. Trata un tema interesante y polémico, que hayan 2 exponentes (o mas) que traten el tema desde dos polos diferentes, los dos exponentes pueden ser del mismo grupo de jóvenes o pueden ser de afuera. Lo que hará mas enriquecedor el debate es que el grupo esté abierto a un diálogo, porque si tratas un tema donde ya sabes la respuesta e incluso ya de antemano sabes quién será el ganador del debate(aunque el debate no es para elegir el vencedor ni el perdedor) no se logrará el objetivo del ejercicio. Lo interesante del debate es dialogar sobre temas que ya de antes nos hemos creado un prejuicio y un dictamen. Tu rol en el tema a tratar puedes ser moderador y al final del debate se puede llegar a una conclusión, si no llegan a una conclusión definida, no te preocupes, pues a veces es bueno dejar semillas de interrogantes en la vida de los jóvenes para que ellos mismos busquen respuestas y ejerciten su inteligencia.

2. Foros. El foro es otra posibilidad de llevar a la mesa un tema, puedes invitar 2 personas o mas que manejen un tema de interés y que lo expongan en no mas de 20 minutos a media hora, después deja la mayor parte del momento a preguntas que salgan de los chicos, tu rol en este proceso puede ser nuevamente como moderador.

3. Paseos temáticos. Busca un lugar fuera del templo que pueda servir para darle intensidad al tema que vas a tratar, que el lugar hable por si solo y dense un momento para reflexionar, ejemplo: háblales a los chicos acerca de la vida eterna y llévalos a un cementerio(obviamente de día, ja) donde reflexionen sobre lo maravilloso que es confiar en que Dios nos despertará aún mas allá del umbral de la muerte.

4. Película o programa T.V. Júntense en casa de alguien o en un lugar cómodo y muéstrales una película o un programa de T.V con el cual después puedan conversar acerca de un tema ligado con lo que vieron. Haz que en esta jornada hayan buenas cosas para comer.

5. Dinámicas y juegos. Un rompe hielo o un juego es una de las mejores introducciones para un tema.

6. Vigilia. Organi9za una vigilia tipo pijama party, en la casa de algún joven, tengan muchos juegos, vean alguna película, en medio de la noche pueden orar por algunas peticiones, por algunos problemas que ellos mismos vean en su escuela o en la ciudad y aquí el tema puede ser “intencionalmente” informal.

7. Mini teatro. Organiza predicaciones tipo “sketch”: esto puede ser útil o un enganche para formar un grupo de teatro dentro de los jóvenes, la gracias de esto es que puedes realizar una pequeña obra de teatro con algún tema en especial, con mucha risa, situaciones familiares de los jóvenes y una reflexión al final.

Palabras Finales

Cada vez soy más conciente que la predicación detrás de un púlpito no es la única manera eficaz para impactar a las personas con una Palabra de Dios, pues en el mismo ejemplo de Jesús veo que de todas las oportunidades que él tuvo para enseñar, casi un 20% fue en una sinagoga, detrás de un púlpito (para los judíos era la cátedra de Moisés donde los rabinos se sentaban para enseñar delante de la congregación, eran unos bancos de madera o de piedra)

La gran parte de los mensajes contenidos en los evangelios los tenemos registrados a la orilla del lago, en los caminos, alrededor de una mesa, en las afueras de las ciudades, en una casa, en los montes, etc. Parece que Jesús no eran tanto un maestro del púlpito, si no un maestro “del camino” un maestro interesado en caminar con sus discípulos, tener cercanía con la gente, no era un gran predicador que alojaba en un gran hotel y en la noche del sermón tenía una gran aparición frente a su audiencia para después de terminado el show salir por la puerta trasera y volver a la pieza del hotel. No, ese modelo se acerca mas a los showman de Broadway que a Jesús, él se desgastaba compartiendo con las personas, llorando sus necesidades, abrazando a los solitarios, riendo y celebrando en la boda de gente sencilla, en contradicción con los rabinos de su época o con las fariseos que no tenían mas relación con sus oyentes o discípulos que la mera relación intelectual de sus sermones.

Por eso es la motivación de compartirte esta ayuda práctica, no es sólo para que seas un gran predicador detrás del púlpito, sino también una persona que marque el destino de tus jóvenes enseñando y compartiendo mucho mas allá del púlpito, en sus esquina, en sus escuela, en la cancha de Fútbol, en el lugar de comidas rápidas, en el centro de la ciudad, en sus casas, etc. Y te lo confieso, lo mas difícil para un predicador es tener la misma pasión de compartir la Palabra cuando estas lejos de las 100, 200 o mil personas del auditorio y en cambio, estas frente a un joven, una pareja o un puñado pequeño en la informalidad. Nosotros los predicadores tenemos la tentación de ser muy empáticos detrás del púlpito, pero no mostrar esa misma empatía fuera de él. El desafío de Jesús es ese justamente, ser un gran predicador, tanto en el púlpito como en la vida diaria y tener el mismo interés de recibir una invitación para predicar a mil jóvenes como el de compartir con 3 de ellos en alguna casa.

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